Junto con la Titanic Memorial Lighthouse Foundation (TML), Titanic The Exhibition rindió homenaje a las víctimas y supervivientes en el 111º aniversario del hundimiento, en compañía de descendientes, en una ceremonia en el Parque Memorial en Manhattan, donde se encuentra el primer memorial del mundo en honor a las víctimas.
New York, NY.– Después de 111 años de la tragedia del Titanic, los descendientes de las víctimas y supervivientes se reunieron en Nueva York para rendir homenaje a las familias y su memoria. Angelica Harris en representación de Alberto y Sebastiano Peracchio, Anne McGovern por la pasajera Mary McGovern, Mary Meda por William George White, la Dra. Josyann Abisaab por Gerios Youssef Abi-Saab y Joan Randall por su madre, Louise Kink, fueron recibidos en Titanic. The Exhibition para una visita guiada de la mano de Luis Ferreiro, Director de Musealia y de la exposición.
En el tramo final del recorrido, Joan Randall se reencontró con las pequeñas botas de su madre; Louise Kink sobrevivió al hundimiento del Titanic cuando tenía tan solo 4 años de edad. Hoy en día, los zapatos que llevaba puestos a bordo se muestran en la exposición, donde Joan pudo compartir la historia de su familia con todos los asistentes. A tan solo unos pasos de distancia, los descendientes llegaron a la recreación de la sala Marconi, donde compartieron algunas palabras en una llamada telefónica con la Princesa Elettra Marconi, hija de Guglielmo Marconi, cuya invención, la radio, les permitió enviar la señal de SOS que salvó a aquellos que, por fortuna, sobrevivieron al hundimiento. A pesar de que la Princesa Elettra Marconi no pudo asistir al evento, no quiso perder la oportunidad de rendir homenaje a las víctimas y supervivientes en esta fecha especial.
Tras la visita a la exposición, los asistentes se volvieron a reunir en una ceremonia pública celebrada en el Memorial Park ante el Faro Memorial del Titanic. Adrian Saker, presidente de Friends of Titanic Memorial Lighthouse –en castellano, Amigos del Faro Memorial del Titanic–, dirigió la ceremonia e insistió en la importancia de restaurar el memorial: «La mayoría de los neoyorquinos pasa por el Faro del Titanic sin saber que es el primer memorial del mundo en honor a las víctimas», declaró.
El faro se inauguró, con exactitud, un año después de la tragedia en lo alto del Seamen’s Church, en memoria de los 1.496 pasajeros y tripulantes, inmigrantes de 28 naciones cuyos cuerpos nunca fueron recuperados. Fue, durante un tiempo, el faro más alto de Estados Unidos y el faro oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos para el Puerto de Nueva York; su luz verde brillaba hasta Sandy Hook, dando la bienvenida a millones de inmigrantes a Estados Unidos.
Nueva York marcaba la hora con su singular «bola de tiempo» que descendía diariamente al mediodía, hasta julio de 1968, cuando se anunció la demolición del edificio. El faro fue donado al Museo del South Street Seaport y en mayo de 1976 fue erigido sobre un pedestal de cemento en el Parque Memorial de Pearl Street, donde se encuentra hoy en día, desapercibido a los ojos de cientos de personas que lo cruzan a diario.
«Solicitamos al Alcalde Adams que respalde el nombramiento del Faro del Titanic como un nuevo Monumento Nacional, devolviéndolo a su ubicación junto al río, tal y como exige la historia y su función. Con ello, se establecerá como un nuevo Faro de Esperanza para el recuerdo el Titanic, la historia de los inmigrantes y su lugar en la historia de Nueva York», concluyó Adrian Saker, dirigiéndose directamente al Comisionado de Asuntos Migratorios, Manuel Castro, quien asistió a la ceremonia.
La ceremonia concluyó con una ofrenda floral el honor a las víctimas, por partes de los descendientes, Friends of the Titanic Memorial Lighthouse, Titanic. The Exhibition, el Consultado Británico de Nueva York, la Princesa Elettra Marconi y el Science Park Marconi de Santa Marinella (Italia).
Más información sobre la exposición en Nueva York: www.titanicexhibition.com
